lunes, febrero 01, 2010

ELICÓPTERO


Ahí esta…
Siempre quise que cayera un helicóptero en el fondo de mi casa…
Un pájaro de acero, hueco e insulso…
En el fondo de mi casa…

Siempre me imagine un helicóptero,
caer en el fondo
de mi casa
imagine llevándolo hasta el cielo, su frío acero…
Y sus ametralladoras que no me dan miedo…


Lo visualice tantas veces en mi mente…
Vacío, e intentando no lastimarse…
si, como un insecto malherido buscando el mejor lugar para esconderse…
…pero eres helicóptero no insecto…
Me imagino sobrevolando esta ciudad humeante con vos, y disparando…
Misiles gritando insoportables, su toxicidad…
…explotando y salpicando imaginación a mis vecinos…
Toma mi vida, fría nave de acero… maquina sin condición…
Quiero imaginarme que sos un insecto…


De niño imaginaba que caías del cielo, y que yo te montaba,
y te controlaba como a un insecto gigante…
De niño, tenia secretos,
Guardados de tal manera que…
si alguien los descubría, infectaban a todo aquel que estuviese cerca…
De niño, pensaba en claves que me permitiesen encontrarme con migo mismo en el futuro, en el presente… …las escribía donde las puedo ver…
Y decía verdades disfrazadas de mentiras…


De niño imaginaba que un helicóptero caía del cielo… y que yo vivía en el medio oriente…


De niño, no buscaba que nadie me creyese nada, pues era un niño, y comprendí que el mundo de los adultos solo se trataba de desconfianza y mentiras, por eso los tesoros mas preciados eran secretos, estaban ocultos, y no necesitaban ser una mentira ni un engaño…


De niño, le conté uno de mis más grandes secretos a alguien…
Claro, ella… era el mas preciado de mis secretos y, afortunadamente, no me creyó…
Luego lo guarde todo, lo puse en un lugar donde no pudiese verlo ni yo mismo…
Ahora que ya no soy niño…
un helicóptero acaba de caer en el fondo de mi casa…

2 comentarios:

Soledad Arrieta dijo...

Me encantó. La idea del helicóptero me pareció alucinante. Aunque siempre ese sueño aparezca cuando ya no es preciso. O sí, pero tarde.
Muy buena entrada, te felicito.
Cariños!

adrian campillay dijo...

qué hermoso texto Negro! me hizo pensar en muchas cosas que había yo también olvidado, pero soy adulto y todo es mentira.