Quisiera sacarme un ojo y filmar una película solo para mi, pues soy el único que no la
ha visto, quisiera verme desde afuera… O es que es una patología?...
quiero escribir este poema para deshacerme de estos trapos viejos, estos que e usado con tanto gusto, por dentro y por fuera, quiero vomitarlos para verlos desde adentro y con ironía, con cinismo…
Esta remera que me compre solo por cincuenta centavos, luego le fui dando forma, o mejor dicho nos fuimos dando forma, ella se convirtió un poco en mi producto, y yo en el suyo, pase a ser solo una parte de este poema del que tengo la necesidad de sacarme y mirarlo desde fuera, como si estuviese viendo una parte de mi…
Me canse de usar esta remera, recuerdo donde nos hicimos cada agujero, nos une cada hilacha… ¿Sera que nos cansamos uno del otro? No se bien que es… Ya no la quiero con migo, no matara a nadie cuando me la saque…
No salvara a nadie cuando la encuentren tirada en algún baldío…
Pero disfrutare con ironía cuando finalmente me deshaga de ella…
Pues, sabre que estoy loco, que no formo parte de ninguna remera… no es posible… ¿O es que estoy echo de hilos de algodón? o ¿Es que soy su creación, y estoy echo de hilos de algodón? y soy yo quien es despojado y no ella? Maldición, la estoy viendo, y ya ni gracia me hace, ya ni mía es, ni yo soy suyo, ya ni sentido tiene el poema… Mejor serian cien mil silencios que este poema nacido de mi pretensión de querer imaginar que soy bueno en esto, de creer que exhibiendo mi remera en este baldío, los agujeros dejaran de ser míos y yo seré algodón, vestido de agujeros e hilachas… de creer que mi ojo es voz, y mi voz, es ojo...
Mis agujeros… ¿Dónde están? Otra vez estas alucinaciones mañaneras… Mierda… Hora de mi pastilla…